Las cerraduras embutidas, son un especie de cerraduras de empotrar que se encuentran en la parte lateral de las puertas, normalmente son las más utilizadas en las puertas principales de las casas. Son cerraduras que se consideran discretas ya que la gran parte de su estructura queda dentro de la puerta dejando al descubierto solo la parte donde se ingresa la llave para abrir la cerradura.
En el mercado existen muchos tipos de cerraduras embutidas con diferentes modelos, materiales y sobre todo con distintos sistemas de seguridad, dependiendo de esto, las puedes conseguir a costos asequibles y otras a costos un poco elevado, cabe destacar que mientras más alta sea la calidad la seguridad que está cerradura pueda aportar, más alto será el costo de adquisición de la misma.
¿Qué cerradura embutida elegir?
En el mercado existe una infinidad de cerraduras embutidas, de tal manera que no indicaremos en este artículo cual modelo elegir o no, pues estaríamos haciendo una lista interminables de productos. En vez de indicar que cerradura elegir solo vamos a tratar de orientarte un poco de cómo elegir una de estas cerraduras de empotrar.
Lo primero que debes tener en cuenta es el presupuesto que tienes a disposición para adquirir una de estas cerraduras, lo recomendables sería disponer de un buen presupuesto de esta manera podrás hacerte con una cerradura de muy buena calidad y con un excelente sistema de seguridad.
La mejor opción que puede tomar cada persona para la seguridad de su vivienda es elegir una cerradura de empotrar de seguridad, estas son las que mejores defensas tienen ante las técnicas de los ladrones más profesionales que existen en toda Europa, sin embargo este tipo de cerradura no es tan fácil de adquirir debido a su costo elevado, pero estamos hablando de la seguridad de no solamente nuestro inmueble sino también de las vida de nuestra familia y las de nosotros mismos, por lo que sus costos son incuestionables.
A la hora de escoger una cerradura de este tipo fíjate que por lo menos cuente con el sistema de seguridad antibumping, ya que es una de las técnicas más utilizadas por los ladrones durante muchos años. Si gozas de un buen presupuesto trata de adquirir una cerradura que cuente con otros sistemas de seguridad como anti ganzúa, antitaladro, antisierra, antipalanca, antiextracción e ignífuga.
Un punto interesante que debes tener en cuenta es que siempre trates de escoger productos de marcas reconocidas por su calidad, y no porque sean de marcas sino porque normalmente los productos de las marcas reconocidas son diseñados y fabricados por mejore expertos y con mejores materiales de calidad que los fabricados por marcas no tan conocidas. Claro si cuentas con un cerrajero de confianza y este te recomienda una cerradura de una marca no reconocida, el asegura que es un buen producto y le tienes confianza plena, pues adelante la decisión es tuya.
¿Cómo hacer la instalación de una cerradura embutida?
Siempre recomendamos que la instalación de cerraduras embutidas sean realizadas por manos expertas para evitar que la colocación de dichas cerraduras dejen puntos débiles que puedan ser aprovechados por los ladrones, sin embargo en muchas oportunidades las personas prefieren instalar las cerraduras ellos mismos para ahorrarse la paga a un cerrajista profesional, esto es totalmente valido, por eso en explicaremos detalladamente cómo puedes hacer la instalación de tu cerradura de empotrar.
Antes de realizar la instalación, es importante que cuentes con las herramientas necesarias para realizar dicha labor, estos instrumentos son los siguientes:
- Destornillador
- Limas
- Un metro.
- Una taladradora.
- Brocas para madera.
- Brocas para metal.
- Una corona dentada.
- Un formón.
En caso de que, por suerte hayas conseguido una cerradura con las mismas dimensiones que la cerradura anterior, pues la instalación de dicha cerradura, se reduce a su máxima facilidad, lo único que tiene que hacer es desmontar la cerradura deteriorada de la puerta y montar la nueva, pero asegúrate de que queden bien fijados los tornillos.
Ahora, si resulta que habéis adquirido una cerradura con tamaño diferente o si es la primera cerradura que tendrá la puerta, pues prepárate, llénate de paciencia y pongámonos manos a la obra.
Para empezar deberás marcar en la puerta, una altura de 105 cm aproximadamente, esto es para asegurar que el manubrio o manivela quede a una altura adecuada. Ahora procedemos a realizar los huecos correspondientes a los de la cerradura nueva para que la podamos fijar con los tornillos, esto lo hacemos con la ayuda de la taladradora y una broca para madera. Ten mucho cuidado con la taladradora de no hacer perforaciones malas porque el daño que le puedes ocasionar a la puerta puede ser más costos que haber contratado a un cerrajero profesional.
Con la ayuda de la lima y el formón haz un hueco perfecto para colocar la caja de la cerradura embutida en el interior de la puerta, asegúrate de que encaje con exactitud con las dimensiones de la cerradura que se va a instalar. Una vez que hayas logrado este objetivo introduce la caja de la cerradura y verifica que quedó perfectamente para abrir y cerrar la puerta con facilidad. Si la cerradura no encaja bien en el hueco que habéis hecho, tendrás que realizar más trabajo para que lo logres ya que la puerta no funcionara bien.
Ahora con la ayuda de la corona dentada procederemos a abrir un agujero para instalar el bombín, asegúrate de que sea un agujero perfecto y que atraviese toda la puerta. Instalamos el bombín y completamos la instalación colocando las chapas de protección, de último colocamos los embellecedores. En este punto ya deberías aprovechar para tomarte un buen té y disfrutar de la seguridad que te brinda tu nueva cerradura embutida. Ojo la broca para metal la usas solo si la puerta es de metal, el proceso es el mismo solo que debes aplicar un poco más de esfuerzo.
Un consejo, todo el trabajo que hagáis en la puerta tiene que hacerlo con mucho cuidado, pues podrías ocasionar daños irreparables a la puerta y luego tendrás que adquirir una nueva y posiblemente contrates los servicios de un cerrajero profesional, lo que se traduce a muchos más gastos. De antemano te recomendamos que desde el principio dejes que los expertos se encarguen, así evitas jaquecas y sobre todo más gastos.